Sobre mí
Hola, yo soy Javier González, hijo de José González Santa María y Adalia García Hernández, soy el 5to. de 8 hermanos y me gustaría platicarles un poco de mí.
Desde pequeño siempre tuve la fortuna y la dicha de tener como ejemplo a mis padres y ayudar a las demás personas. Al día de hoy, sigo guardando recuerdos claros de la infancia, como cuando desde los 5 y 6 años empecé a llevar el nixtamal al molino del barrio, con eso mi mamá nos preparaba las tortillas para comerlas recién hechas. También recuerdo con gran orgullo y satisfacción que boleaba zapatos, lavaba carros y vendía paletas.
En lo deportivo, siempre fui muy activo. Practicaba fútbol, béisbol, fútbol americano, en general todos los deportes siempre me han gustado. Ya entrado en mi adolescencia, cuando eran tiempos escolares, me trasladaba a río Bravo Tamaulipas, para ayudar en la carnicería y tortillería de mi abuela. En esa etapa de mi adolescencia, ya despertaba el interés por ser abogado.
Y bueno, llegó uno de los momentos más hermosos e inolvidables de mi vida, que fue la preparatoria Núm. 2. Ahí conocí a maestros que han sido parte de mi formación profesional y a amigos que hoy son parte de mi familia. Ya una vez entrado a mi querida Facultad de Derecho y Ciencias Jurídicas, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, consolidé mi sueño de ser abogado, donde en los corredores conocí a grandes personajes, que hoy son grandes colegas.
Para mis padres, solo tengo mi eterno agradecimiento, porque con grandes sacrificios me brindaron la oportunidad de ser alguien en la vida. A mi inolvidable preparatoria Núm. 2, por permitirme el acceso y colocar los cimientos para ser un abogado. A nuestra querida Facultad de Derecho y Ciencias Jurídicas, a quien le entregué 5 años de mi vida, permitiéndome obtener el título de abogado. A nuestros queridos directores y respetables maestros, que nos trasmitieron sus conocimientos y cultura jurídica, que nos permite hoy, llamarnos abogados de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Mi agradecimiento para quienes han sido los señores rectores de su destino, los abrazo con el respeto como siempre, su amigo Javier González García.